El Ayuntamiento de Sevilla aprobó en la mañana de ayer día 22 de diciembre de 2022 una declaración institucional relativa al flamenco. Se basa en nueve puntos de la tabla reivindicativa que vienen defendiendo las peñas de la capital a través de la Unión de Peñas y Entidades Flamencas de Sevilla. Se ha acordado también por unanimidad la compra de la Venta de los Gatos para actividades culturales, vecinales y especialmente para lo relativo al flamenco.
La declaración pone de relieve la «innegable vinculación del flamenco con Sevilla en su creación y difusión (…) especialmente el barrio de Triana, que se ha convertido en un indiscutible referente de la expresión artística andaluza por excelencia, creando estilos que han llegado hasta nuestros días». Menciona La Bienal, los tablaos, las escuelas de cante, la Fundación Cristina Heeren, la Fundación Cruzcampo o la Fundación Cajasol como impulsores de este arte en nuestra ciudad mostrándoles el apoyo y reconocimiento expreso en su conjunto.
Estos son los nueve puntos en los que fundamentan el acuerdo:
1.- El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla reconoce el papel histórico de la ciudad en el nacimiento del flamenco.
2.- Reconoce el papel de las instituciones que han mantenido la llama del flamenco en la ciudad, especialmente las peñas flamencas y las instituciones de la sociedad civil.
3.- Muestra su apoyo a que las peñas flamencas cuenten con un plan de impulso de las mismas de manera que se les respalde facilitándoles, en la medida de lo posible, los medios materiales necesarios para su actividad.
4.- Reconoce la importancia de que los tablaos y demás academias de cante, baile y toque cuenten con un plan de fomento que estimule su uso por parte de la clientela local.
5.- Expresa su apoyo a que los teatros de la ciudad cuenten con una oferta de flamenco permanente en colaboración con las peñas.
6.- Muestra su apoyo a que el mes de noviembre sea declarado, cada año, como mes del flamenco en la ciudad, celebrándose actividades que acerquen el público joven al hecho flamenco en teatros y peñas.
7.- Respalda que la ciudad cuente con un nomenclátor en sus calles y plazas especialmente dedicado a sus figuras flamencas.
8.- Muestra su parecer favorable para que se constituya un Consejo Asesor del Flamenco en el que, además de contar con el apoyo de la Administración, estén presentes las peñas, los profesionales, los empresarios y la crítica, y que vele de manera permanente por introducir el flamenco en el discurso cultural de la ciudad.
9.- Muestra su apoyo para que la Bienal de Sevilla siga fomentando los valores flamencos, tenga presente a las peñas y a las instituciones flamencas de la ciudad, fomentando una programación que ponga de relieve la importancia de la ciudad en la configuración del flamenco.
Desde Sevilla Es Flamenco celebramos el acuerdo con la esperanza de que no quede en papel mojado ni suponga una maniobra complaciente e infructuosa. Deseamos que se apoye realmente a las peñas, base fundamental del flamenco en Sevilla, y se le dé voz y voto en las decisiones, especialmente en las relativas a la programación, así como que se les dote de recursos suficientes para el desarrollo de su actividad sin que por ello haya concesiones que dejen entrever el amiguismo político. Por otro lado, es importante que de hacerse efecivas ayudas económicas, no hundan el proceso en farragosas tareas administrativas de documentación para las que difícilmente las peñas, con una edad media de socios y directivos bastante elevada, estén preparadas para afrontar.
Sería interesante la creación del consejo asesor asegurando que sea desinteresado y plural, que estén representados todos los agentes con implicación directa como se cita en el punto octavo y que sus reflexiones se tengan en cuenta de manera vinculante para que Sevilla no vuelva a vivir el vergonzoso escarnio público (y de crítica) que ha sufrido en la última Bienal, cuyos derroteros la han llevado a ser probablemente una de las peores de la historia por desvirtuar el flamenco y dejar en manos de un director a todas luces incompetente el que debería ser el mejor festival del mundo. A la vez que se aprueba esta declaración, paradójicamente Chema Blanco sigue siendo el director del festival, algo incompatible para poner en práctica los acuerdos ya que expresó públicamente su intención de no contar en absoluto con el tejido asociativo.
Como parte del apoyo e impulso del flamenco en la ciudad, podría crearse un escuela municipal de flamenco cuyo profesorado y programa sea propuesto por el consejo asesor. Contribuiría al acercamiento del público joven, entre otras muchas iniciativas, fomentando la afición y asegurándose la pervivencia de la misma en el futuro.
El Ayuntamiento lleva tiempo desoyendo las propuestas de críticos, profesionales, peñistas, fundaciones… Ojalá esta declaración sirva para destapar los oídos dando un manotazo en la mesa y crear un cambio de rumbo en Sevilla, que desde hace años viene aminorando su peso como enclave flamenco mundial, teniendo todos los ingredientes para ser uno de los mayores epicentros.